Nuevo Affinity 3.0
Recientemente, Canva lanzó al público Affinity 3.0, la evolución de la reconocida suite de Serif que durante años compitió directamente con Adobe en sus tres frentes más importantes: Affinity Photo frente a Photoshop, Affinity Designer frente a Illustrator y Affinity Publisher frente a InDesign.
Debemos admitir que, aunque conocíamos estas aplicaciones desde hace tiempo, aún no habíamos encontrado el momento para probarlas. Tal vez por cierto escepticismo, o simplemente porque pensábamos que no aportarían nada nuevo en un mercado tan dominado por Adobe.
La sorpresa llegó al descubrir que Affinity 3.0 no solo es gratuito, sino que además integra en un único programa las capacidades de toda la suite: edición de gráficos bitmap o rasterizados, creación y manipulación de gráficos vectoriales y herramientas de autoedición y maquetación. Todo ello con una experiencia de uso sorprendentemente elegante, fluida y coherente.
Con esta propuesta, se terminan las dudas sobre qué técnica utilizar en cada proyecto. Se acabaron los procesos tediosos de conversión entre formatos bitmap y vectoriales. Ahora es posible hacerlo todo en una sola aplicación, de manera transparente y sin fricciones.
Para quienes ya habíamos reducido la dependencia de Adobe gracias a alternativas gratuitas y potentes como Krita, GIMP, Inkscape y, más recientemente, las herramientas de inteligencia artificial generativa, Affinity 3.0 supone un golpe definitivo. El gigante Adobe, que antes era imprescindible en nuestro arsenal creativo, corre el riesgo de perder aún más relevancia frente a soluciones modernas, accesibles y capaces.
En definitiva, Affinity 3.0 no es sólo una actualización: es una declaración de intenciones. Una apuesta por la integración, la simplicidad y la democratización del diseño profesional, que promete cambiar la forma en que abordamos nuestros proyectos creativos.
Debemos admitir que, aunque conocíamos estas aplicaciones desde hace tiempo, aún no habíamos encontrado el momento para probarlas. Tal vez por cierto escepticismo, o simplemente porque pensábamos que no aportarían nada nuevo en un mercado tan dominado por Adobe.
La sorpresa llegó al descubrir que Affinity 3.0 no solo es gratuito, sino que además integra en un único programa las capacidades de toda la suite: edición de gráficos bitmap o rasterizados, creación y manipulación de gráficos vectoriales y herramientas de autoedición y maquetación. Todo ello con una experiencia de uso sorprendentemente elegante, fluida y coherente.
Con esta propuesta, se terminan las dudas sobre qué técnica utilizar en cada proyecto. Se acabaron los procesos tediosos de conversión entre formatos bitmap y vectoriales. Ahora es posible hacerlo todo en una sola aplicación, de manera transparente y sin fricciones.
Para quienes ya habíamos reducido la dependencia de Adobe gracias a alternativas gratuitas y potentes como Krita, GIMP, Inkscape y, más recientemente, las herramientas de inteligencia artificial generativa, Affinity 3.0 supone un golpe definitivo. El gigante Adobe, que antes era imprescindible en nuestro arsenal creativo, corre el riesgo de perder aún más relevancia frente a soluciones modernas, accesibles y capaces.
En definitiva, Affinity 3.0 no es sólo una actualización: es una declaración de intenciones. Una apuesta por la integración, la simplicidad y la democratización del diseño profesional, que promete cambiar la forma en que abordamos nuestros proyectos creativos.
