El pasado 3 de Diciembre de 2021 (3D) se liberó la versión 3.0 de Blender, el conocido programa de creación de contenido 3D.

Hace unos 20 años me dio por probar, por simple curiosidad, este programa de software libre y cuando lo hice me pareció una cosa muy rara, con un interface que no se parecía a nada que hubiese visto antes y poco intuitivo. Lo aparté y no lo volví a tocar en todos estos años.

Hasta que hace un par de años, movido por la curiosidad producida por cierto burbujeo que se sentía en las redes en relación con este software, volví a instalarlo de nuevo; en esta ocasión era la versión 2.80 y la sensación que me transmitió desde el primer momento fue de limpieza y de agilidad. El programa cargaba en apenas 2 ó 3 segundos y presentaba un interface acorde a los estándares actuales.

Animado por esta positiva primera impresión me dispuse a buscar información y tutoriales sobre Blender. No me llevó mucho rato porque dispone de una de las comunidades más grandes del panorama del software 3D, incluso en castellano.

Así que me propuse aprender su manejo ayudado de la documentación y varios tutoriales básicos, y lo hice fijándome un objetivo concreto, que era convertir uno de mis proyectos recientes más sencillos, creado con otro programa, a Blender. El resultado fue que en apenas 15 días ya era un feliz usuario de Blender sin ninguna gana de volver atrás.

Estamos encantados con Blender. Su interface es limpio, claro e intuitivo y la experiencia de usuario es una de las mejores que se pueden tener con programas de este tipo. Su sistema de modelado permite una transición totalmente natural si se proviene de cualquier otro programa. Su motor de render integrado (Cycles) es rapidísimo, muy fácil de configurar y soporta tanto render con CPU como con GPU o ambos simultáneamente. La arquitectura de Blender permite la integración de otros motores de render (aunque ¿para qué?) y existe una enorme cantidad de addons (plugins) que añaden nuevas funcionalidades al programa. Su sistema de materiales es por mucho el más sencillo con el que me he podido encontrar aunque usa un sistema de nodos al que hay que acostumbrarse, pero si estás más o menos actualizado te habrás dado cuenta de que ahora todo tiende a eso.

Mi opinión podría ser aislada y dependiente de mis gustos personales, pero me consta que muchos estudios lo han adoptado como herramienta principal y otros tantos lo están introduciendo poco a poco. La red bulle de información sobre Blender y sus desarrolladores son totalmente informativos durante todo su desarrollo. Existe un canal de Youtube y Twitch en el que un miembro de la plantilla de desarrolladores nos informa puntualmente de las próximas novedades que se están incluyendo en las últimas versiones.

Por si fuera poco, Blender integra funciones de esculpido 3D, que como sabrás, no suelen existir en este tipo de programas porque son propias de programas más específicos y además lo hace bien. Incluso integra la posibilidad de editar vídeo, aunque en esto tiene mucho que evolucionar, pero bueno, sirve de sobra para la mayoría de las funcionalidades que se esperan de los programas de edición de vídeo.

Podría extenderme hasta el infinito acerca del resto de sus funcionalidades, algunas muy sorprendentes, pero no es cuestión de alargar este texto más de lo necesario.

Por cierto, al inicio de este texto comenté el reciente lanzamiento de la versión 3.0. En esta nueva versión se ha dado un salto bastante grande para lo que suele ser habitual en el desarrollo de esta aplicación, que normalmente es bastante progresivo. En algunos apartados, como en el motor de render, se ha rehecho Cycles prácticamente desde cero y como resultado ahora obtenemos renders en la mitad de tiempo. Increíble.

Aconsejo a cualquiera que se esté introduciendo en el mundo del 3D, lo queramos llamar infografía 3D, infoarquitectura, render 3D, arte 3D, CGI o CG Art, que considere echar un ojo a esta maravilla, no le defraudará. Al veterano se lo recomiendo igualmente y le diría que huya de fanatismos y de ideas preconcebidas que se suelen asociar al software libre. Este es un software totalmente profesional, estable, sólido y con una larga vida por delante.

Por fin, HTML5 ya es considerado el estándar recomendado por los gurús del W3C para el desarrollo de la World Wide Web.

Han pasado ya tres lustros desde que se asentara el anterior estándar, el HTML4.1. Desde hace ya unos pocos años hemos visto evolucionar a los distintos navegadores o dispositivos (algunos más rápido y mejor que otros) para adaptarse al nuevo estándar y parece que Chrome en sus distintas implementaciones es el claro ganador. Ya nadie debería tener excusa para seguir usando el Explorer 8.

HTML5 ofrece a los desarrolladores la posibilidad de integrar todo tipo de contenido multimedia en el navegador sin necesidad de depender de plugins.

Son muchas las herramientas de desarrollo que permiten exportar nuestras creaciones a este nuevo estándar. Flash y Unity 3D entre otros, son dos claros ejemplos de software que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos.

2016 es el nuevo horizonte para la siguiente revisión del estándar (HTML5.1), veremos que novedades nos depara.

Desde que Luxology se fusionara con The Foundry parece que el 'novato' de la escena del diseño 3D ha tomado nuevos bríos. Sólo ha pasado un año y ya está disponible la versión 801 con una interesante batería de novedades.

Es una grandísima noticia que el gigante Autodesk lo tenga cada vez un poco más difícil y que sus contendientes contínuen desarrollando sus alternativas a la tiranía de 3DS Max y Maya.

cuando MODO vio la luz allá por el 2004, era poco más que un software de modelado, pero poco a poco, con cada lanzamiento, han ido añadiendo nuevas características, y a día de hoy poco o nada se le puede reprochar y ya se le puede considerar una herramienta completa con la que desarrollar proyectos de toda índole.

La lista de novedades es larga y puede consultarse en el enlace.

Uno ya duda si debemos publicar este tipo de noticias, porque lógicamente, algo que se produce invariablemente todos los años por las mismas fechas, deja de ser una noticia por ser algo esperado. Pero bueno, allá vamos, y ya nos pensaremos si para la próxima vez lo publicamos o no.

Pues sí, desde hace algunas semanas ya está disponible toda la gama de productos de Autodesk en su versión 2015, al menos hasta donde llega nuestro conocimiento, han visto la luz tres de sus principales buques insignia (que dicho sea de paso son los que más interés despiertan entre el público): AutoCAD 2015, 3DS Max 2015 y Maya 2015 amén del resto de productos, adquiribles independientemente o agrupados en Suites mediante la compra de su correspondiente licencia o a través de suscripciones mensuales o anuales.

Se confirma también, que uno de los anteriormente grandes contendientes al trono del diseño 3D: Softimage, que fuera fagocitado hace unos años por el gigante Autodesk, ha visto ya su última versión con este lanzamiento, con lo que miles de diseñadores 3D quedan huérfanos al igual que los usuarios de Freehand cuando esta aplicación fue pisoteada por el otro gigante del diseño: Adobe. No estamos familiarizados con las leyes antimonopolio de USA, pero está claro que necesitarían un retoque, visto lo visto.